Introducción a la Fonética y a la Fonología

Los primeros estudios de fonética se realizaron hace más de 2000 años y los llevaron a cabo quienes estudiaban el sánscrito como el gramático Panini que se ocupó de la articulación fonética para establecer la pronunciación inalterable de los libros sagrados en las ceremonias y los ritos.

El objetivo de esta disciplina científica es estudiar los sonidos del lenguaje desde una perspectiva lingüística. El punto de partida previo ha de ser entender el lugar que ocupan los sonidos del lenguaje en el proceso de la comunicación.

Una vez centrados en el objeto de estudio, podemos partir de la definición clásica de SAUSSURE (1916): "la lengua es una sistema de signos".

Fonética: ciencia natural que estudia los sonidos del habla en una lengua. Su unidad de análisis es el fono, es decir, el sonido material del habla. Los fonos del castellano son ilimitados (Trubetzkoy).

  Fonología: ciencia lingüística que estudia el sistema constituido por las unidades mínimas distintivas no significativas (fonemas) de una lengua. Los fonemas del castellano son 22 (Trubetzkoy).

Ramas de la Fonética y Fonología

Es probable que, previo a abordar cada una de las Ramas de la Fonética, sea pertinente pasar revista sobre la propia definición de esta disciplina, así como sobre algunos aspectos teóricos, que pueden ayudar a entender cada una de estas subdisciplinas dentro de su contexto teórico preciso.

La diferencia que existe –de acuerdo a lo señalado por la Lingüística General- entre la Fonética y la Fonología, la cual quizás tenga que ver principalmente con las dimensiones del Lenguaje en donde cada una de estas disciplinas inscriben su estudio, pues mientras la Fonología se encarga de estudiar al fonema, pretendiendo comprender la adquisición y funcionamiento de los sonidos de una lengua, pero desde el punto de vista ideal abstracto, inscribiendo su estudio en el campo intangible del Lenguaje: la Lengua, la Fonética en cambio junta esfuerzos por abordar el cómo estos ideales de sonidos son pronunciados por el hablante en la realidad concreta, a través de los distintos alófonos o fonos, constituyéndose entonces en una disciplina inherente al ámbito concreto del Lenguaje, es decir, el Habla.